Decenas de personas se lanzaron a las calles del municipio de Baní, provincia Peravia, espantados por el movimiento telúrico producido por un sismo de 5.7 grados en escala de Richter registrado la mañana de este miércoles.
El sismo, que tuvo epicentro al sureste de Las Calderas, hizo que los residentes de Baní salieran corriendo de sus hogares, muchos de ellos sin importarles que estuvieran en vestimenta de cama o en ropa interior.
La sacudida que exactamente sucedió a las 7:11 de la mañana encontró desprevenida en sus hogares a una gran parte de la población banileja y del país, muchos de ellos descansando en la comodidad de sus camas.
En cuanto a los daños estructurales, posterior al terremoto, en algunos bloques de viviendas se observaron agrietamientos, pero hasta el momento no se han registrado daños mayores ni víctimas mortales.
El terremoto tuvo una profundidad de 48 kilómetros en el mar Caribe.
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